Importancia de la sal para la hidratación en verano
El verano ya ha llegado y con él aumentan las posibilidades de que el cuerpo sufra deshidratación. Aunque mantenerse hidratado es algo necesario durante todo el año, las altas temperaturas de la época estival obligan a tomarse esto mucho más en serio. El agua es fundamental para el organismo, pero no hay que obviar la importancia de la sal para la hidratación en verano.
Recuperando minerales
Especialmente cuando se trabaja a temperaturas altas o se realiza ejercicio físico, el cuerpo regula la temperatura central produciendo sudor. De esta manera, la humedad que va apareciendo en la superficie de la piel se evapora y, por tanto, regula la temperatura y provoca sensación de frescor.
El agua puede ser suficiente ante una sudoración moderada, pero muchos atletas se decantan por bebidas deportivas en lugar de solo tomar agua. De esta forma, responden también a la pérdida de minerales que su cuerpo experimenta al realizar la actividad física. En entrenamientos extremos, los adultos pueden llegar a perder hasta cuatro litros en una hora, en los cuales se incluye agua, pero también algunos minerales (por ejemplo, potasio y sodio).
Cuidado con la hiponatremia
El sodio tiene un papel fundamental en la regulación de la cantidad de agua que hay en las células del organismo. Si sus niveles en sangre están demasiado bajos, esto puede causar hiponatremia, un desequilibrio electrolítico. Sus síntomas son parecidos a los que se experimentan en un golpe de calor e incluyen náuseas y calambres, confusión, convulsiones y, en casos graves, hasta la muerte.
Tal como se puede deducir de esta información, la sal es un complemento fundamental en la alimentación, ya que ayuda a mantener la hidratación y, además, provoca sed, recordando así que se debe ingerir líquido, y los retiene. Por ese motivo, es especialmente necesaria para personas de edad avanzada, que suelen mostrar falta de sed y, por tanto, se olvidan de tomar la suficiente cantidad de agua.
¿Cómo tomar la sal para recuperar la hidratación?
Para recuperarse de la sudoración, el cuerpo necesita agua, sí, pero también algo más. Lo más conveniente es tomar después del entrenamiento (o de una exposición al calor) una bebida que contenga sales minerales para compensar las que se han perdido, pero hay otras formas de aumentar el nivel de sal en sangre. A continuación, se muestran algunas de ellas:
– Las bebidas isotónicas compuestas de agua, hidratos de carbono y sales minerales son una gran opción, tal como se ha visto. Además, las hay incluso con añadidos de calcio y vitaminas.
– Añadir sal al agua o a bebidas tipo zumo.
– Aprovechar para tomar snacks salados.
– Alimentos ricos en potasio y sodio acompañados de agua después de la competición.
– Cápsulas de sal. Esta opción solo es recomendable para atletas que se someten a pruebas de entrenamiento especialmente duras. Previenen los calambres y la fatiga y, además, evitan la hiponatremia. Han de utilizarse con moderación y siempre teniendo en cuenta que antes de consumirlas hay que hidratarse de forma correcta.
Ya se ha indicado que el sodio provocará que la sensación de sed no desaparezca tan pronto como si solo se ingiere agua. La consecuencia es que se beberá más agua y, por tanto, el cuerpo estará mejor hidratado. Además, ayuda a la retención de líquidos, por lo que evitará que se pierdan a través de la orina.
En conclusión, queda demostrada la importancia de la sal para la hidratación en verano, ya que tomar sodio en su justa medida es algo igual de necesario que tomar agua. Es imprescindible contar con distribuidores de sal que se preocupen por la alta calidad y la pureza en sus sales alimentarias.