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Oct

Cómo preparar una piscina con sal para el invierno

Es importante saber cómo preparar una piscina con sal para el invierno. Esta adecuación a los meses sin uso permitirá disfrutarla el siguiente verano, minimizando posibles daños o reparaciones.

Las piscinas con sal ofrecen indudables beneficios para la salud. Esto se debe a que este elemento, además de mantener limpia el agua, nutre la piel y es mucho más compatible con esta que el cloro químico. Hay diferentes sales, y cada una de ellas aporta propiedades ligeramente diferentes.

En Jumsal extraemos la sal de la Sierra del Carche, en Jumilla (Murcia). Estamos ante una sal mineral de primerísima calidad. Nuestras sales (sal seca en pastillas P25) favorecen los fenómenos de electrólisis, pero aun así es necesario realizar algunas acciones para preservar la piscina en las mejores condiciones de cara al siguiente verano.

A diferencia de los sistemas de cloro habituales, los sistemas con sal utilizan este elemento junto a la electricidad para clorar el agua mediante electrólisis. Sin embargo, en invierno se produce una disminución de la cantidad de sol recibida por los captadores que hacen funcionar el sistema, existiendo el riesgo de que el equilibrio químico se desestabilice. Por esta razón, al finalizar la temporada se debe seguir una rutina para proteger la piscina durante esos meses de menor uso.

Pasos a seguir para proteger una piscina de sal en invierno

Se podrán evitar costosos deterioros siguiendo estos sencillos pasos, que se deben realizar todos los años una vez acabada la temporada estival. Comprobar el estado del agua es fundamental, vigilando y corrigiendo cualquier desequilibrio. Así, cuando se proceda a cubrir la piscina, el agua se encontrará en perfectas condiciones. ¿En que hay que fijarse?

1. Comprobar salinidad

Al descender la temperatura en otoño e invierno, los captadores automáticos pueden fallar, así que es siempre mejor hacer un muestreo manual. En este sentido son particularmente eficaces las tiras reactivas, que no se ven afectadas por el descenso de temperatura.

2. Encontrar el equilibrio

Tener el agua en perfectas condiciones consiste en encontrar el equilibrio entre tres factores: pH, dureza de agua y alcalinidad. Los valores típicos son:

  • pH: entre 7.0 y 7.4
  • Dureza del agua: entre 200 y 400 ppm
  • Alcalinidad: entre 80 y 120 ppm

3. Aclarar el agua

Cuando la piscina deja de usarse, los minerales tienden a acumularse en el fondo y las paredes. Esto puede acabar dañando y manchando las superficies. El mercado dispone de sustancias especialmente diseñadas para evitar esta acumulación mineral. En este sentido, se hará circular el producto por toda la piscina empleando la bomba al menos durante ocho horas.

Es conveniente, además, realizar una limpieza profunda con el limpiafondos. Los cestillos de los skimmers y la bomba también deben quedar limpios.

4. Ajustar la electrólisis

El fabricante suele proporcionar instrucciones precisas en el manual sobre cómo preparar el módulo de electrólisis para los meses de hibernación. Algunos recomiendan vaciar completamente el agua, mientras que otros recomiendan usar una mezcla de agua y anticongelante no tóxico. En el caso de que sea posible, es recomendable retirar el generador y guardarlo en un sitio seguro.

5. Tapar la piscina

Es el paso final y garantizará que el agua de la piscina se mantenga limpia. También ayudará a conservar la temperatura. Es absolutamente necesario. La cubierta debe quedar bien sujeta y segura ante los posibles golpes de viento. Es conveniente realizar comprobaciones al menos una vez al mes para detectar posibles problemas o desequilibrios y corregirlos lo antes posible.

Desde Jumsal esperamos que estos consejos sobre cómo preparar una piscina con sal para el invierno hayan resultado útiles, Respetar el proceso de hibernación le permitirá tener la piscina lista desde el primer día y disfrutar, una vez más, del beneficio de nuestras sales el próximo verano.