carreteras
23
Dic

Uso de la sal industrial para el deshielo

El uso de la sal industrial para el deshielo de las carreteras es una práctica habitual y extendida a lo largo de todo el mundo. Este elemento se emplea tanto para derretir el hielo como para eliminar la nieve que cubre accesos a garajes u otros espacios. El tipo de sal que se emplea para este proceso cuenta con una composición química a base de cloruro sódico, similar a las sales de mesa.

Los riesgos de una carretera helada

Una carretera helada es uno de los mayores peligros a los que pueden enfrentarse los conductores. Las placas de hielo provocan un giro mayor de las ruedas a la par que pierden la adherencia. Esto puede provocar una pérdida absoluta de control que puede acabar en un grave accidente.

Para proteger la integridad de los ocupantes del vehículo se emplea la sal con el objetivo de evitar su aparición o deshacer estas placas tan peligrosas. Pero, en algunos casos, esto puede resultar imposible, por lo que el conductor debe seguir estos consejos para conducir sobre hielo:

  • No pisar el acelerador para perder velocidad.
  • No frenar hasta notar adherencia, es decir, que el coche no resbala.
  • Evitar cambiar la trayectoria siempre que sea posible.
  • En caso de tener que cambiar de dirección, hacerlo de manera suave y poco a poco.

El proceso de deshielo por el uso de la sal

Para que la sal cumpla su objetivo es necesario que se diluya en el agua. Al mezclarse ambos elementos la temperatura de congelación va descendiendo según se aumenta la cantidad de sal. Para realizar este trabajo en las carreteras se emplean camiones especializados.

En los casos en los que la vía se encuentra totalmente congelada, en vez de verter la sal directamente, se emplea una solución de agua y sal (con una alta concentración de esta última) que, al entrar en contacto con el hielo, provoca que se derrita capa a capa. Además, la sal también se emplea como medida preventiva. Esparcir esta sustancia previamente a las previsiones de helada ayuda a reducir los riesgos, ya que el agua necesita una temperatura mucho menor para congelarse. Este proceso se emplea principalmente en aceras.

Usar la sal como elemento de deshielo es muy beneficioso para una conducción segura, pero requiere que los conductores protejan sus vehículos tras el paso por una de estas zonas. La sal tiene un efecto corrosivo sobre el metal, por lo que resulta imprescindible lavar el vehículo (especialmente las zonas inferiores) para evitar daños.

La explicación química tras el fenómeno

Este proceso cuenta con una explicación química basada en la configuración de los átomos de ambos elementos. Al llegar a 0 grados, los dos átomos de hidrógeno que componen el agua se unen entre sí solidificándose; al añadir sal a la mezcla, los iones del cloro y el sodio dificultan ese proceso, necesitando al menos -23 grados centígrados.

La mejor opción de sal mineral

Como proveedores de sal obtenida en el yacimiento salino ubicado en Jumilla, concretamente en la Sierra del Carche, disponemos de más de 15 variedades de sal para distintos usos. En el caso concreto del deshielo de carreteras y otras superficies, recomendamos nuestra sal húmeda de grano natural.

Esta variedad de origen mineral es obtenida de nuestras minas y secada al sol. Posteriormente, es procesada para sacarla al mercado en sacos de 25 kilos. Cuenta con una granulometría superior a 2,8 mm, lo que permite adaptarla a todo tipo de superficies.

El uso de la sal industrial para el deshielo es una práctica universal. Este elemento es perfecto para deshacer las placas que se forman en las carreteras y conseguir que los conductores puedan circular de manera segura.