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May

Nuestr Entorno: El Cabezo de la Rosa

Cuando abrimos una de las ventanas de nuestras oficinas, podemos ver como se alza el Cabezo de la Rosa, rico en fósiles, cristales de manganeso, oligistos negros, cuarzos y cristales de salgema. 

El Diapiro de la Rosa, es un domo salino representativo de este tipo de formaciones geológicas, que podemos observar junto al emblemático Carche y que se ha aprovechado desde tiempo inmemorial para la explotaciòn de la sal común. Es una montaña muy singular que nos va a permitir disfrutar de este paisaje único y sus variadas y singulares formas minerales.

Este diapiro de forma redondeada tiene un altitud en su parte más alta de 700 m. Mientras se sube se van viendo profundos surcos ue la erosión del agua ha ido labrando en los yesos y la vegetación, principalmente taray, esparto y pinos de repoblación forestal. La cima es aplanada representando un típico poljé o hendidura.

El camino de la cima nos va llevando en dirección norte por toda la cima hasta divisar Jumilla al frente donde empieza la bajada que nos llevará por la ladera de la umbría del cabezo hasta el punto de inicio del recorrido. Nada más llegar a los cultivos podemos aprovechar para adentrarnos por alguna de las ramblas que se internan en el cabezo formando unos laberintos caprichosos y con unos colores variados sobre todo una gran gama de rojos, verdes y blancos en las rocas. Podremos observar también cómo se escurre el agua formando algunos charcos. Si la probamos comprobaremos su sabor salado.

Para ampliar la información sobre rutas y otros aspectos, visitar estas web de referencia.