Usos de la sal para el hogar
La sal para el hogar se lleva utilizando desde tiempos inmemoriales, de hecho, el salazón hace varios siglos, cuando aún no existían frigoríficos ni congeladores, era el método por excelencia que permitía alargar la vida útil de los alimentos. La sal ayuda a mantener el estado de la comida evitando que se descompongan y lo colonicen las bacterias. Por tanto, podemos decir que la sal ha sido uno de los grandes elementos que han ayudado a nuestra especie a sobrevivir, gracias a sus propiedades para conservar los alimentos.
Que este sea el uso más ancestral no significa que sea la única utilidad que tiene la sal de mesa, es más, este mineral, se utiliza en nuestros hogares para un sin fin de acepciones, y no solo en la cocina. ¿Quieres saber que usos podemos darle a la sal común? Quédate con nosotros y sigue leyendo, seguro que te sorprenderás con algunas de sus aplicaciones.
Usos de la sal en el hogar
En primer lugar, y quizás el más conocido, la sal en la cocina ayuda a potenciar y añadir a los alimentos uno de los sabores básicos: el salado. Utilizándola tanto como condimento o, como hemos visto anteriormente, como método conservador.
Otro de los destinos de la sal en los hogares es en los rituales de limpieza, ya que esta tiene propiedades astringentes, veamos algunos de sus usos en el hogar.
¿Tienes objetos de cobre? Si es así, el paso del tiempo les ha ido robando el brillo, pero con la ayuda de la sal común, un poco de limón, harina y agua. Importante antes de aplicarlo en toda la superficie, hacer una pequeña prueba en un lugar poco visible para comprobar el resultado.
La sal también ahuyenta a esas hormigas que tanto molestan en casa. Así es, puedes dejar de utilizar productos químicos, nocivos para tu salud y la salud del medio ambiente, y, en su lugar, utilizar sal común. La técnica es muy sencilla, has de espolvorear un poco de sal en aquellos que son de paso para estos pequeños insectos y desaparecerán.
Además de los insectos, como hemos visto, también aleja a los malos olores, como por ejemplo, el mal olor de los zapatos. ¿Cómo nos puede ayudar la sal en este caso? Haz pequeñas bolsitas con una tela transpirable y llénalas con sal e introdúcelas en los zapatos, comprobarás que ha neutralizado el mal olor en tan solo unas horas. Puedes probar y añadir a estas bolsitas plantas aromáticas como romero, lavanda o tomillo.
Seguimos hablando de olores, pero esta vez, la vamos a utilizar como ambientadores, es muy fácil, pone sal en un recipiente y añade algunas gotitas de tu aceite esencial preferido.
¿Sabías que la sal puede devolver a tu plancha su brillo y limpieza?, sube la plancha a su temperatura máxima, y luego plancha sobre una superficie que previamente hayas puesto sal de mesa e insiste en su planchado. ¡El resultado te sorprenderá!
No solo ayuda a la limpieza de la plancha, otro de los electrodomésticos que disfruta de las bondades de la sal es el horno. Humedece un paño con agua y pon un poco de sal y a frotar. Gracias a esta mezcla desaparecerán las manchas, las posibles bacterias y los malos olores.
Los proveedores de sal ponemos a disposición de nuestros clientes sal en distintos formatos. Y, ya para terminar, te dejamos con una curiosidad. ¿Sabías que la sal es la única roca que es comestible para el ser humano?
Ya has visto, la sal para el hogar es una maravilla. ¡Seguro que has descubierto algunos de sus usos que antes desconocía!