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Feb

Diferencia entre sal y sodio

La sal vacuum y el sodio no son lo mismo. Es frecuente utilizar ambos nombres como sinónimos o usarlos de forma alternativa sin atenerse a sus diferencias. Conocerlas ayuda no solo saber lo que se hace o compra con mayor precisión, sino que también puede afectar a la salud.

Diferencia entre sal y sodio, ¿son lo mismo?

La respuesta corta es un no. La sal es un mineral con forma de cristales que se encuentra en la naturaleza. Su nombre químico es cloruro de sodio. Por su lado, el sodio es un elemento electrolito esencial para nuestro organismo, que forma parte de la sal, con concentraciones que pueden llegar al 40 %. Su función en el organismo es fundamental, ya que contribuye a transmitir los impulsos nerviosos entre las células y regula la presión arterial.

Regular la cantidad de sodio que ingerimos al día es algo importante para la salud. En muchos casos, se recomienda reducir el consumo de sal, precisamente, por la cantidad de sodio que pueda contener. Cuanta más cantidad de sodio, que no de sal, consumamos más impacto va a tener en la presión arterial, lo cual, puede traer consecuencias negativas para el organismo.

Para consumir la cantidad de sodio adecuada, unos 2,3 gramos de sodio, debemos revisar a conciencia la concentración del mismo que puedan contener los alimentos que tomamos, y la cantidad de sal que añadimos a nuestras comidas, ya que, en este caso, todo suma.

Hay diversos alimentos que consumimos a diario contienen sodio, pero no sal. Algunos ejemplos son la leche, los huevos, el marisco o la nata. Aún así, la principal fuente de nuestro aporte diario de sodio viene de la sal de mesa. Por eso, a las personas que tienen una presión arterial elevada les recomiendan buscar una sal de mesa que tenga un contenido bajo en sodio.

Otro aspecto interesante es el sabor. Evidentemente, el matiz salado estará presente en todos los alimentos en los que se encuentre el mineral. No obstante, no ocurre lo mismo con el sodio. Existen alimentos en los que la concentración de este elemento es alta y tienen un toque salado, pero en otros también abunda sin la presencia de este sabor. Por esta razón, no es recomendable utilizar el sentido del gusto para detectar la presencia de sodio.

Este elemento se va sumando al cabo del día según se ingiere, por lo que hay que tener en cuenta cuánta cantidad estamos tomando para no excedernos de lo recomendado. Para ello, hay que revisar la composición de los alimentos que vamos a tomar. Con cuidado y conociendo la composición de los alimentos se evitarán daños mayores.

Así, no sería estrictamente necesario reducir el consumo de sal, ya que bastaría bien con buscar variantes con bajo contenido en sodio, o bien saber qué alimentos nos aportan más y reducir en consecuencia la cantidad de sal que consumimos.

De esta forma, cuidar de la salud pasa por controlar la cantidad de sodio que consumimos siempre que sea posible, lo cual pasa por conocer los alimentos. Así, será posible disfrutar de sales, como la vacuum o la solar, sin mayores problemas. Las comidas adquirirán un mejor sabor, pero sin dañar la salud de los comensales.

En definitiva, la sal vacuum y el sodio no son lo mismo. Conocer esta diferencia entre sal y sodio es fundamental, puesto que evitará confundir ambos términos, lo que también tendrá su impacto a la hora de elegir unos alimentos u otros. Hay que optar por las variantes de la sal que menor sodio tengan para reducir el consumo de sodio al máximo.