¿Por qué la sal es buena para la piel?
Tanto la sal vacuum como la sal solar, producidas por Jumsal, son beneficiosas a la hora de cuidar la piel. Este órgano requiere de algunos cuidados específicos para garantizar su salud en el tiempo. De esta forma, se evita que aparezcan y se reduzcan algunas imperfecciones. La sal tiene un papel en estos procesos que merece la pena conocer.
Exfoliar la piel con sal y agua
Todos los tipos de sal son buenos para la piel, ya que tiene una capacidad exfoliante. Para usar sal en nuestra rutina de cuidado facial, lo que debemos hacer es humedecer nuestro rostro con agua (si es fría mejor) y después aplicar sal sobre él realizando un masaje suave.
Esto permite eliminar las células muertas que se desprenden a diario y la suciedad que se va acumulando a lo largo de la jornada. También es posible utilizar la sal para exfoliar, tanto brazos como piernas.
Exfoliante de sal y aceite de oliva
Otra forma de añadir la sal a nuestra rutina facial es sustituir nuestro exfoliante habitual por uno hecho a base de sal y aceite de oliva. De esta forma, le estamos aportando a nuestra piel todos los beneficios de la sal y los del aceite de oliva. ¿El resultado? Una piel más sana, suave e hidratada.
Para prepararlo solo tenemos que mezclar un poco de aceite de oliva y sal y aplicarlos sobre nuestra piel previamente humedecida. Masajeamos haciendo círculos de forma suave y retiramos con agua y la ayuda de un limpiador en gel para asegurarnos de que no queda nada de aceite sobre nuestro rostro.
El motivo por que optamos por el aceite de oliva para preparar este exfoliante con sal es porque no obstruye los poros y es rico en vitamina E.
Los beneficios que aporta la sal a nuestra piel
El primer beneficio que notaremos al usar sal como exfoliante es una tez más suave y radiante, ya que la sal ayuda a eliminar las células muertas que generamos. También ayuda a estimular la circulación sanguínea y a reducir el exceso de sebo que suelen tener las pieles grasas o con tendencia acneica, ya que absorbe las toxinas, dándonos un “efecto détox” natural.
Por otro lado, la sal también nos ayuda a reponer los minerales que perdemos a lo largo del día y que hacen que nuestra piel se vea más apagada y cansada con forme avanza la jornada.
Además, y al contrario que otros exfoliantes hechos a base de cáscaras de frutos secos, la sal no va a dañar nuestra piel ni producirle micro heridas al utilizarla.
¿Qué sales es recomendable utilizar?
Existen diferentes sales útiles en el cuidado de la piel. Tanto la sal vacuum, como la sal solar en sus formas seca y húmeda pueden ser usadas como tratamiento cosmético natural y casero.
Para realizar una exfoliación utilizando sal mineral pura y libre de microplásticos recomendamos aquellas que tengan un grano fino o medio, para que puedan retirar sin problema las células que nuestra piel desprende y la suciedad del día a día.
A la hora de utilizarlas, primero hay que humedecer la piel y luego aplicarlas realizando un masaje suave con movimientos circulares. Esta exfoliación la haremos después de haber limpiado primero nuestra piel con un bálsamo limpiador y otro limpiador en gel. De esta forma conseguiremos una tez limpia y radiante en tres pasos. Pero, ¡ojo! Solo debemos exfoliar nuestra piel una o dos veces a la semana como mucho, de lo contrario, no conseguiremos los efectos deseados.
En definitiva, la sal vacuum y la sal solar de Jumsal, son nuestras mejores aliadas para cuidar la piel. Las propiedades de este mineral son ideales para tratarla. Además, no habrá problemas para aplicarla en la zona que se desee tratar.