08
Jul

Los beneficios de la sal para piscinas

Cada vez son más las comunidades de propietarios, centros deportivos (privados y públicos) y particulares que disfrutan de los beneficios de la sal para piscinas. Una solución, natural y muy eficiente, procedente de la gema mineral, que no deja a nadie indiferente por su calidad. Pero ¿cuáles son las principales ventajas de la sal para la piscina? A continuación, se detalla cada una para que comprendas al alcance del asunto y empieces a buscar la sal para piscinas.

Todas las ventajas de la sal para las piscinas

Para disfrutar de una piscina clara y limpia, la sal puede jugar un papel muy importante. Muchas personas desconocen las propiedades y beneficios de la sal como alternativa al cloro, por lo que es necesario dar a conocer sus ventajas.

1. Apta para cualquier piscina

La sal se adapta a cualquier tipo de piscina. En el caso de que se quiera apostar por la sal por primera vez, únicamente bastará con la instalación del clorador y conectar el aparato a la red eléctrica.

2. Optimización de recursos

Aunque se suele pensar que la sal es más cara que el cloro, esto no es así. La inversión inicial se ve claramente compensada por el ahorro de costes: en primer lugar, no hay que añadir productos al agua, por lo que se ahorra en cloro y químicos. La sal se pone una vez al año, así que no hay que añadirla posteriormente. En segundo lugar, la optimización es mayor, porque exige un bajo mantenimiento siempre y cuando se escoja un sistema de cloración salina adaptado a las necesidades de cada zona de baño.

3. Se reduce el riesgo de accidentes

La no manipulación directa del cloro provoca una caída del riesgo de accidentes, además de que el cloro no quedará concentrado en el agua excesivamente. Por otro lado, desaparecerá el molesto olor a producto químico, Además, las irritaciones de los ojos y la piel serán cosa del pasado y, por si fuera poco, el pelo no quedará dañado.

4. Protege al medio ambiente

Los dos elementos naturales: la sal y el agua, no son contaminantes. Ambos pueden reciclarse: el agua, gracias a un sistema de depuración cerrado, por lo cual será siempre la misma y, por otro lado, la sal, que se descompone vía electrólisis para su desinfección en el vaso y sus elementos, como el hipoclorito y el oxígeno. Estos vuelven a combinarse reconvirtiéndose en sal y agua de manera sucesiva. El ecosistema no sufre con el uso de este elemento natural.

5. Mejor para la salud

La sal es muy positiva para la salud, puesto que los dolores reumáticos musculares quedan reducidos por sus efectos. Asimismo, la capacidad respiratoria aumentará, además de producirse una mejoría de la circulación de la sangre. Además, estas piscinas son recomendadas para la práctica de ejercicio o rehabilitaciones en el caso de lesiones o accidentes.

6. Funcionamiento sencillo

Gracias a la regulación del pH junto al clorador, no se tendrá que controlar de manera constante este nivel. Así, las algas y las bacterias no irrumpirán en la zona de baño, o desaparecerán rápidamente sin que afecten a los bañistas. Por lo tanto, gracias a este funcionamiento sencillo, se ganará en calidad de vida, trabajo y tranquilidad.

Estos son los beneficios de la sal para piscinas. Para disfrutar de estas ventajas, existen diferentes formatos: sal en pastillas; sales trituradas al grano natural; sal húmeda… Lo ideal es contar con una sal de gema mineral como la que se extrae de la Sierra de la Carche en Jumilla. No es marina, pero sí más natural y económica para los intereses de los bañistas.