¿Por qué se echa sal en las carreteras cuando nieva?
El uso de la sal en las carreteras cuando nieva se ha generalizado desde hace años, pero quizá no se conozca exactamente el motivo de este. Por ese motivo, en el blog de Jumsal, lo analizamos de forma exhaustiva en los siguientes apartados.
¿Por qué se vierte la sal en las carreteras durante una nevada?
Básicamente, para aumentar la fuerza de rozamiento entre el neumático y el hielo. Este último provoca que las ruedas giren a mayor velocidad, lo que afecta seriamente a la conducción.
El agua se congela al alcanzar una temperatura de 0 grados siempre que la presión atmosférica sea la normal. La disolución de la sal en el agua provoca, dependiendo de la cantidad por litro utilizada, que la temperatura de congelación pueda llegar a ser de hasta -21 grados.
Pero la sal también se usa para fundir el hielo ya existente; es el proceso el inverso al descrito. Es decir, la sal está más caliente que la nieve, lo que provoca que esta se funda y que se consiga la antedicha disolución. El agua con sal se congela a partir de los -6 grados; a más cantidad de sal, menos probabilidades de que el hielo se forme.
Verter sal en una carretera con nieve logra que esta se derrita progresivamente siempre que la temperatura no sea inferior a -8 grados. Es importante subrayar que, si el hielo ya se ha formado, no basta con añadir sal, pues es necesario también verter algo de agua sobre las capas que puedan obstaculizar el paso de los vehículos.
Explicación química del efecto de la sal sobre el hielo
La sal contiene la misma cantidad de átomos de cloro que de sodio, y ambos se mantienen unidos gracias a la fuerza electrostática. El cloro le cede un electrón al sodio y se crean así dos cargas distintas (una positiva y otra negativa). Estas mismas cargas las tiene también el agua (el oxígeno es la carga negativa y el hidrógeno aporta dos positivas).
Al alcanzarse los 0 grados, la agitación de las moléculas no se produce con la velocidad suficiente para mantener el estado líquido. Entonces, se forma el hielo, ya que las moléculas de hidrógeno se unen entre sí. Al añadir sal, el ion negativo del cloro y el positivo del sodio evitan que se formen puentes entre las moléculas de hidrógeno y que se forme el hielo, salvo que la mezcla alcance los -21 grados.
Tipo de sal más recomendable para evitar la formación de hielo
Ser proveedores de sal y controlar la explotación de un yacimiento salino en la Sierra del Carche, en Jumilla, permite a Jumsal producir 16 tipos de sal. La sal que se usa para el fin arriba indicado tiene unas características perfectas para lograr un espléndido resultado.
Se trata de una sal húmeda de grano natural. Su granulometría tiene un mínimo del 90 % y unas dimensiones superiores a los 2,8 milímetros. Recomendamos esta sal para evitar la formación de hielo precisamente por su granulometría, ya que es la más indicada para esta tarea. Además, las sales que produce Jumsal son de alta calidad y pureza gracias a su origen mineral, puesto que se extraen de los diapiros salinos que se encuentran en la Sierra del Carche. Este tipo de sal solar se sirve en sacos de 25 kilogramos o a granel.
Es importante destacar que esta sal tiene una textura totalmente distinta a la marina y que presenta una interesante capacidad de adaptación a cualquier tipo de superficie. Tras extraerse del yacimiento, se seca al sol para lograr su cristalización. En el tipo arriba indicado, se apuesta por lograr un grano de alta densidad y tamaño para ampliar sus efectos sobre la nieve o el hielo. Se puede esparcir usando medios mecánicos o manuales.
En cuanto a las proporciones, en una salmuera es necesario que el 23 % del total sea de sal para conseguir los efectos ya comentados. Por lo tanto, es posible concluir que verter sal en las carreteras cuando nieva es siempre eficaz para evitar las temidas placas de hielo y para garantizar la seguridad de los conductores.